El KO copero en Sevilla escoció: dos jugadores lloraron en el vestuarioLa eliminación de la Copa del Rey ante el Sevilla escoció y mucho a la plantilla azulgrana. Muchas eran las ilusiones puestas en una competición que, pese a lo que se pueda pensar, nunca ha sido considerada 'menor' para los jugadores de Pep Guardiola. El propio técnico ha insistido en su mensaje en cada rueda de prensa: "No hay torneos ni partidos más importantes que otros". Estaba claro: la Copa no se iba a tirar y no se tiró. Se luchó hasta la extenuación. Pero no pudo ser y del brillante triunfo en el Sánchez Pizjuán nadie se acordará.
Por eso, por la forma en que cayó el equipo, la eliminación dolió tanto. Tras una mediocre primera parte llegó una segunda espectacular en la que si no se marcó el segundo fue de milagro. O mejor, gracias a 'San Palop', como empieza a ser conocido ya el veterano portero sevillista en la ciudad hispalense después de sus innumerables gestas. El valenciano lo paró todo y desquició a una plantilla que llegó a disponer de una docena de ocasiones claras de gol. El vestuario estaba 'tocado'. Dos jugadores, desbordados por la situación, no pudieron evitar las lágrimas. Eran lágrimas de impotencia, de rabia por haber perdido como se perdió. Sin merecerlo. Por lo menos en cuanto a fútbol. Así da más rabia caer.
La tristeza invadió el vestuario. Puyol, pese a su veteranía, estaba afectado como un principiante; Xavi, 'picado', se liberó en las declaraciones posteriores al partido: "Estic emprenyat" ("Estoy cabreado"), aseguraba el de Terrassa con vehemencial. El ex sevillista Alves, ambicioso como el que más, tampoco escapó al desánimo general. Ni Piqué, que tras alguna actuación discreta y una positiva charla con Pep, recuperó el miércoles su nivel. ¿Y Pinto? El gaditano, protagonista en la Copa, sintió cómo se le escapa la oportunidad de tener más minutos... ¡Qué decir de Iniesta y del resto! Todos estaban decepcionados después de perder el primer título de la 'era Guardiola'.
Precisamente a Pep fue al primero que se vio 'tocado' porque fue el primero en hablar en la rueda de prensa posterior al encuentro aunque ya en el viaje de vuelta a Barcelona le cambió el ánimo e intercambió alguna broma. Pep siente en el fondo que, perdiendo así, el problemaes menor. También los jugadores estaban más relajados de regreso a casa y ayer, en el entrenamiento matinal, el ambiente era el de siempre y la sensación era la de que hay dos títulos importantes que ganar: Liga y Champions League. Hay que pasar página.
